sábado, 11 de diciembre de 2010

Reseña: Los siete secretos del mundo olvidado

Los siete secretos del mundo olvidado.

Magnus Dagon.

Reseña de: Alb Oliver.

Grupo AJEC. Col. Albemuth # 32. Granada, 2010. 199 páginas.

En Los Siete Secretos del Mundo Olvidado, nos encontramos con Magnus Dagon, pseudónimo de Miguel Ángel López Munoz, joven escritor ganador del premio UPC en el año 2006. Como nota sobre él, se puede decir que refleja en su libro varias de sus aficiones, como cómics o videojuegos, atreviéndome a decir que una de sus influencias para éste libro es la parte más reciente de la saga de videojuegos Final Fantasy (yo he captado influencias del VI, y bastantes más del VIII). Éstas pequeñas cosas hacen del libro es una pequeña joya que mezcla diversos géneros de la fantasía, con ligeros toques (casi mínimos) del ciberpunk..

La historia sitúa la acción en un futuro bastante lejano en el que la humanidad se ha expandido por el universo y nuestro actual planeta es casi un recuerdo tras haber sufrido una guerra con una especie llamada “evo”, seres capaces de evolucionar tras un tiempo para adaptarse a las situaciones a voluntad, que parecen no poseer una forma original. Nuestro protagonista, es el Sargento Goran Rex, héroe de la guerra, el cual fue hecho prisionero en el planeta natal de los evos. Goran quedó profundamente marcado por las torturas que sufrió, y actualmente se encuentra apartado del servicio activo, buscando consuelo en el alcohol que consume frecuentemente.

Durante uno de sus viajes buscando ocupaciones para ganar dinero, es reclutado por su ejército, la Gran Fuerza Humana, para hacer de observador de una “xenoarqueóloga”, Susan Spector, irónicamente una evo interesada en el pasado de nuestra raza.

Básicamente esto es el punto de partida de la historia, un militar héroe de guerra emparejado con un miembro de la raza que odia.

El autor nos describe nuestro planeta como un lugar poco poblado, dado que la humanidad tendió a abandonarlo para poblar nuevos planetas, quedando pocos núcleos habitados y muchas veces anclados a costumbres antiguas cuyo origen es básicamente desconocido, y vistos desde la perspectiva de Goran como arcaicos, dado que con las tecnologías ya existentes determinadas tareas pudieran ser más fáciles o cómodas de realizar.

Lo que resulta interesante del libro viene a ser la visión que el autor imagina tendrían en el futuro de nuestros hábitos actuales, como la pesca, o nuestros medios de transporte. También se aprecia el análisis psicológico que hace de Goran en dos niveles, uno como persona que descubre sus orígenes y otro como persona que comienza a conocer otra cultura (la evo) y los cambios que esos dos aspectos producen en él.

El pasar tiempo en su planeta de origen lleva a Goran a interesarse por él (y por un extraño brebaje antiguo llamado cerveza). Poco a poco, Goran va cambiando, comienza como un humano de las colonias exteriores y se va convirtiendo en uno que al descubrir sus raíces encuentra sus orígenes y se adapta a un mundo que desconocía.

Es muy curioso cómo sutilmente Magnus Dagon introduce ciertas críticas a la sociedad actual. Comienza con la relación entre Goran y Spector, dado la influencia militar que sufrió durante su entrenamiento, Goran fue inducido a odiar a la raza de Susan sin haber sabido anteriormente de ella, y éste se da cuenta de que todos los prejuicios iniciales no estaban justificados (otros sí, no olvidemos que sufrió tortura durante el periodo de la guerra). Como primera crítica encontramos eso, para luego descubrir que la guerra tuvo su origen en unos descubrimientos hechos por la humanidad que fueron encubiertos por nuestra milicia, lo que claramente critica los intereses ocultos tras las guerras.

Casi al comienzo del libro descubrimos otra a las religiones y a sus extremistas, vemos que la religión del planeta es el Catolislam, y que Goran Rex fue enviado para que Spector no pudiera avanzar y dejara las cosas como están. Goran empieza a pensar por sí mismo, viendo pruebas de que las cosas que le han contado difieren de lo que está viviendo, y por primera vez en su historia comienza a desarrollarse como individuo.

También vemos crítica a la contaminación, al tener un planeta poco poblado pueden usarse “vehículos motorizados terrestres” (lógicamente anticuados para los protagonistas) y se alaba que no son suficientes para crear problemas medioambientales.

Asimismo elogia duros trabajos físicos no relacionados con la empresa bélica, ya olvidados en el futuro en el que viven, que hacen que nuestro protagonista abrace la herencia de su pasado al ver la camaradería de los habitantes de la tierra, trabajando unidos en vez de cada uno luchando por sus intereses.

El libro contiene secuencias de acción, pero realmente muy pocas. Son estos detalles los que me recuerdan a la saga Final Fantasy, como el hecho de que la identificación militar se base en la chaqueta que llevan (FFVIII), que Susan tenga ojos de colores azulados no habituales (FFVII) y que durante una secuencia de combate Goran quede encerrado con la criatura en una sala extradimensional o en otra sea rescatado en el último segundo tras una secuencia que parece clónica a la de uno de los videojuegos.

Las siete maravillas que los personajes se dedican a buscar, son cosas que para nosotros son cotidianas, y cualquier persona conoce a día de hoy, pero que en el futuro en el que se encuentran los protagonistas son meras leyendas. Las descripciones que hacen los personajes de ellas resultan cómicas, pues son hipótesis de cómo imaginan las cosas, tal cual pasa a día de hoy con descubrimientos que se hacen sobre culturas antiguas. Me voy a permitir un spoiler, para poner un ejemplo de ellas, uno de los siete secretos es la Sagrada Familia de Gaudí, siendo tomada como una referencia de arte, que unos cuantos siglos en el futuro es elogiada por sus formas innovadoras y muestra del potencial imaginativo de la humanidad.

Cómo crítica he de decir que alguno de los secretos parece elegido simplemente como útil para el argumento, realmente de por sí no sería algo representativo de nada, y en otros casos tenemos escenas de fantasía que rompen un poco con la sensación de realismo (dentro de lo que consideraríamos razonable, no olvidemos que es una obra de fantasía).

El descubrimiento de los misterios, nos lleva a vislumbrar una conspiración para ocultar datos sobre lo que en un principio nos lleva a pensar es una cosa, y luego descubrimos oculta un secreto mayor... por lo que os recomiendo el libro, bastante breve, de narrativa ágil, simplemente entretenido y prefiero que descubráis qué otras maravillas ha elegido para representar nuestra época.


3 comentarios:

Magnus Dagon dijo...

Muy buenas, sólo un par de comentarios, porque nunca critico reseñas de algo que haya escrito, aunque aquí hay dos cosas que me han llamado mucho la atención... en efecto Final Fantasy fue una influencia enorme en este libro, pero no el VI ni el VIII, pues aunque los adoro, los jugué después de escribir este libro. El que fue la influencia maestra es el séptimo, y también en gran medida la película que de él se hizo, Advent Children.

El otro comentario es sobre la escena de rescate que es clónica de uno de estos juegos... ¿cuál es? Pues puede que sea así, en efecto, pero no lo recuerdo, y ya me has picado la curiosidad... :D

alb dijo...

Hola y gracias por comentar, lo primero felicitarte por el libro, realmente me ha encantado. Yo identifiqué a Goran casi más con Squall,aunque cierto es que Cloud también era miembro de empresa bélica, aunque visualmente imaginaba un Vincent.. La ahora famosa escena a la que me refiero es cuando en el capítulo 6 se enfrentan a una criatura que los va persiguiendo y son salvados gracias a potencia de fuego (un poco como con una de las armas omega (no recuerdo cual era, que se le atacaba desde un emplazamiento amurallado), me recordó al Final Fantasy VIII, con la carrera tras no poder derrotar al monstruo de la torre de comunicaciones en Dollet. Gracias por tu visita, y suerte con tus próximos proyectos.

alb dijo...

añado una corrección, de la que me he dado cuenta gracias al comentario, donde pongo Final Fantasy VI, debería ser VII, como se refleja posteriormente en las referencias, error mío...