lunes, 30 de enero de 2017

Reseña: Patria

Patria.

Fernando Aramburu.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

TusQuets. Col. Andanzas. barcelona, 2016. 648 páginas.

El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes? Por más que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de Bittori. ¿Qué pasó entre esas dos mujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos y sus maridos tan unidos en el pasado?

Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) está considerado uno de los mejores novelistas españoles contemporáneos, etiqueta que se acaba de engrandecer con la publicación de Patria, su última novela.

Suelo huir de las grandes alabanzas que se ven por ahí dirigidas a ciertas novelas, ya que en muchas de las ocasiones son tan sólo una cortina de humo que claramente desvirtúa la atención del lector, llevándose después grandes decepciones.

Como todo en la vida hay casos y casos, y en este en particular me picaba la curiosidad leer esta historia fiándome de mi sexto sentido para estas cosas (el cual no es infalible, por otra parte).

Afortunadamente Patria ha significado una excelente lectura que sinceramente se merece todos y cada uno de los elogios que se ha llevado desde su publicación.

Centrándonos en la novela en sí, orbita alrededor de un tema de fuerte controversia como es el caso de ETA, pero lo que hace especial su lectura es, sin lugar a dudas, la radiografía tan certera que hace el propio Aramburu sobre sus personajes, presentados por medio de fragmentos y saltos temporales que poco a poco nos van metiendo en la trama.

La historia se desarrolla desde la Transición, llegando hasta prácticamente nuestros días, con la llamada tregua definitiva de ETA.

Está claro que esta historia no podía haber sido escrita por un autor que no fuera vasco, y eso se nota tanto en la forma como en el fondo de su estructura interna.

A lo largo de la lectura del libro nos encontramos con ciertos elementos que engrandece esa sensación de cercanía con el pueblo vasco (la inmortal llovizna, las descripciones de San Sebastián y alrededores, expresiones en euskera…), y sus consabidas desgracias.

Es muy difícil hablar sobre la trama sin emocionarte con estos personajes que están más vivos que nunca, ya que podrían ser perfectamente tú y yo: Dos familias totalmente rotas, inmersas en la locura de ETA.

Hay muchas cosas que hacen de este libro uno de los más importantes del pasado curso y quizás una de las más importantes radique en que Fernando Aramburu no se vale de un tema polémico para crear una historia, sino en la manera en la que el escritor nos lo cuenta, con un realismo que es a su vez un inédito y excelente testimonio de las atrocidades vividas durante el reinado de terror de ETA.

En definitiva, Patria es la GRAN novela sobre los últimos cuarenta años del País Vasco y el terrorismo etarra donde el escritor se muestra como un narrador equidistante y omnisciente que nos narra los acontecimientos tal y como ocurrieron; un bálsamo que intenta cerrar heridas y olvidar, nada más.

4 comentarios:

Mangrii dijo...

Hola :) esta vez el libro no es para mi. La temática que trata no suele ser un tema que me agrade leer. Aún así, me alegro de que lo hayas disfrutado. Un abrazo^^

Anónimo dijo...

Un vasco que lleva 30 años viviendo fuera...poco puede hablar de lo que se ha vivido estos años aquí...

lector con ganas de más dijo...

muchas, muchas ganas de leerlo. Todas las críticas que leo son excelentes, y esta se apunta a la fiesta!

Adicción al libro dijo...

Tras leer muchas recomendaciones me decidí a leerlo y, sí, una lectura que merece la pena, sin duda!